PLANETA CANARIO
En los tiempos en que las verdades y las mentiras corren por igual en las redes sociales, e incluso a veces caen en la trampa medios de comunicación, hasta es necesario desmentir que la nieve que cae del cielo por la borrasca Filomena en toda España no es falsa.
Algunas personas compartieron en las redes sociales este bulo porque habían acercado una llama de un mechero a una pelota de nieve y no se derrite sino que se ennegrece, lo que le lleva a la conclusión de que es falsa. Son los negacionistas de la nieve.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Izaña (la cumbre tinerfeña) lo ha desmentido en Twitter, no sin cierto sarcasmo, y con mucho afán didáctico ha asegurado que tan estrambótica conclusión sacada por ese fenómeno es «totalmente falsa».

Los meteorólogos repitieron en Izaña este experimento con «nieve pura» de Filomena, y obtuvieron lo mismo: «Al aplicar calor a una bola de nieve con un mechero no se veían caer gotas de agua y la bola se ennegrecía». Pero nada que ver con que sea nieve de plástico maquinada por conspiradores oficiales. ¿Cuál es, entonces, la explicación real?
Se trata de cultura científica general, que se estudia en las escuelas, pero que la AEMET en Canarias ha querido recordar para refrescar conocimientos: «No se ve agua caer porque el hielo se sublima (pasa de estado sólido a gaseoso directamente), y el vapor de agua es invisible para nuestros ojos». Es decir, que «la bola de nieve se ennegrecía por una combustión incompleta de la llama: aparte de gases, se producía hollín que se depositaba en el hielo».
Repetimos el «experimento» en Izaña con nieve pura de Filomena, y obtuvimos lo mismo: al aplicar calor a una bola de nieve con un mechero no se veían caer gotas de agua y la bola se ennegrecía. Cuál es la explicación real? pic.twitter.com/Wcxkfq1wfc
— AEMET_Izaña (@AEMET_Izana) January 11, 2021
La AEMET apunta que es necesario un poco más de calor para la sublimación del hielo (620 calorías) que para la evaporación del agua (540 calorías). La llama de un mechero puede estar a una temperatura de 1.000ºC (llama naranja). «Por tanto, la nieve que dejó Filomena es normal…; agua en su mayor parte», concluye la AEMET para desmentir a los negacionistas de la nieve y tranquiliar a quienes les creyeron.
De paso, y aunque esta agencia estatal no entra en ello, conviene recordar que la caloría es una unidad tradicional de calor, parte del Sistema Internacional de Unidades. Se define como la cantidad de calor que debe ser absorbido por 1 gramo de agua para elevar su temperatura en 1 grado centígrado.
Aprovecha la AEMET para indicar que en regiones de alta montaña, como el Parque Nacional del Teide, con muy baja humedad relativa, en cuanto el temporal termina, y hay mucha radiación,y vientos moderados, la sublimación provoca que una gran parte de la nieve del suelo retorne a la atmósfera como vapor.
Este es uno de los vídeos que han circulado por las redes sociales con tan peregrina hipótesis sobre la nieve de Filomena:
Asegura que la nieve que cubrió varias regiones de España ¡ES FALSA! Y lo mejor de todo es que… ¡intenta probarlo! ❄️☃️😳⁉️❄️ 🤣 pic.twitter.com/FJXNtuIIPV
— Sopa_de_Videos (@Sopa_De_Videos) January 11, 2021