PLANETA CANARIO
La Guardia Civil ha detenido a dos ciudadanos españoles cuando transportaban en un furgón 55 fardos de hachís, con un peso de casi 1.800 kilogramos, que momentos antes se habían descargado de una embarcación arribada a una de las playas de Abades, en Arico (sur de Tenerife).
El Sistema Integrado de Vigilancia Exterior del COC de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife detectó pasada la medianoche a esta barca que realizaba una navegación errática y anormal frente a las costas de Tenerife.
Ante la posibilidad de que transportara sustancias estupefacientes o inmigrantes, se desplegaron varias patrullas de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), así como agentes de paisano.
Fruto de este operativo, de madrugada se observó cómo un vehículo tipo furgón circulaba por una pista no asfaltada de una playa de la localidad de Abades, a la cual no está permitido el acceso de ningún tipo de vehículo.
Por ello, los guardias civiles dieron el alto al vehículo, que, haciendo caso omiso de las señales de los agentes, emprendió la huida por las calles de la zona.
En su intento de escapar, el furgón embistió hasta en dos ocasiones a dos vehículos de la Guardia Civil, hasta que finalmente el conductor y acompañante emprendieron la huida a pie, pero fueron inmediatamente detenidos por los agentes.

Al proceder a la inspección del furgón, la Guardia Civil comprobó que en la parte destinada a carga había 55 fardos de lo que parecía ser hachís.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Granadilla de Abona, cuyo titular decretó su ingreso en prisión, según informó el instituto armado en un comunicado.