PLANETA CANARIO
La Guardia Civil ha culminado la operación Boro-TF -continuación de la operación Orotel que se inició en agosto del año 2022-, con la que ha desarticulado una enorme red criminal que se dedicaba a robos con fuerza en los equipajes facturados del aeropuerto Tenerife Sur.
La investigación ha culminado con la detención e investigación de un total de 95 personas acusadas de su implicación en estas sustracciones, de objetos valorados en 3.091.784,93 euros, según informa la Guardia Civil en un comunicado.
En esta tercera fase, la cifra de acusados ha ascendido a 56 personas entre detenidos e investigados. Se trata de personal de compañías aéreas y de handling que trabajan en los aeropuertos de Tenerife Sur y Tenerife Norte, así como familiares o conocidos. Estos últimos encargaban las joyas y objetos que debían sustraer y que han sido valoradas en 1.138.243 euros.
Con la finalización de esta investigación en su tercera fase y que había sido declarada secreta por la autoridad judicial competente, la Guardia Civil ha logrado erradicar un grupo criminal sin precedentes en el mundo y especialmente en el sector del transporte aéreo.
La operación Orotel se inició tras el análisis documental de más de 1.100 vuelos internacionales, en el cual se estudiaron las incidencias, quejas o denuncias de robos por aerolínea, fecha, hora, así como personal trabajador que pudiera estar involucrado, tanto en España como en diferentes países europeos principalmente.
Los agentes han podido constatar 330 casos de robo en interior de equipajes facturados, de los cuales, más de 200 corresponden a reclamaciones presentadas directamente a las aerolíneas. Los pasajeros perjudicados son en su mayoría extranjeros residentes fuera de España.
Además, se formalizaron más de 60 denuncias en dependencias policiales de España.
Durante toda la investigación, se llevaron a cabo inspecciones en 27 joyerías tipo compro oro, en la isla de Tenerife, así como en varias plataformas de internet de ventas de artículos de segunda mano, gracias a lo cual se pudo confirmar cómo los integrantes de este grupo criminal habían realizado un total de 840 ventas de joyas y objetos robados con un valor real e inicial de venta de 1.953.571´12 euros.
Durante esa primera fase, los agentes detuvieron e investigaron a 39 personas, como supuestos autores de un total de 72 delitos, pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza en las cosas, receptación, blanqueo de capitales, coacciones, obstrucción a la justicia, lesiones y daños.
Asimismo, tras realizar la apertura e inspección de 73 taquillas de trabajadores en el aeropuerto de Tenerife Sur, tres entradas y registro en domicilios de los principales responsables de esta banda de ladrones, se recuperó gran cantidad de anillos, pulseras, 4 cordones de oro macizo, 29 relojes de alta gama, varias consolas Play Station 5, ropa de marca, perfumes de gran exclusividad, objetos electrónicos, 22 teléfonos de alta gama, diversos billetes de moneda extranjera , 11.435 euros en efectivo y un vehículo de alta gama.
SEGUNDA Y TERCERA FASES
La operación Boro TF nace del análisis pormenorizado que han realizado guardias civiles del contenido de los teléfonos móviles aprehendidos con la Operación ORETEL, siendo un total de 25 dispositivos los inspeccionados, perteneciendo éstos a los principales responsables del entramado criminal.
Se han estudiado 1.762,6 GB de información, que ha sido cribada, analizada y tratada de forma pormenorizada: correos electrónicos, contactos, conversaciones de las diferentes aplicaciones de mensajería instantánea, audios, videos, fotografías, etc., estructurando así de forma organizada toda la información.
Gracias a esta labor se ha logrado descubrir al detalle cómo operaba este numeroso grupo criminal. Se ha constatado que los efectos sustraídos eran vendidos entre los propios compañeros de trabajo, familiares y amigos, llegando incluso a recibir encargos específicos.
De toda la información analizada se destaca que los efectos que eran vendidos a las joyerías o plataformas de internet inspeccionadas, en ocasiones iban acompañados de la documentación personal del pasajero para así poder atribuirle la propia venta a la víctima, dificultando así las labores de investigación.
Además, en alguna de las conversaciones interceptadas, se detectó el robo de una maleta facturada, la cual pudo contener al menos 100.000 euros en fajos de billetes de 500 euros.
La investigación ha sido llevada a cabo por la Unidad de Análisis de Investigación Fiscal y Fronteras (UDAIFF) del Aeropuerto Tenerife Sur con el apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) y de la Unidad Orgánica de Policía Judicial.
Las fotografías que ilustran esta noticia proceden de los terminales telefónicos de los principales responsables de esta banda de ladrones, las cuales eran enviadas entre sus miembros, tanto para decidir cómo hacer el reparto de lo sustraído, como para ofrecer los objetos para su posterior venta.