PLANETA CANARIO
La asociación Nofumadores.org considera un avance la decisión, primero del Galicia y del Gobierno canario y luego de todas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, que prohíbe fumar en espacios abiertos y de uso público si no se puede garantizar una distancia mínima de seguridad con otras personas, como medida de prevención para evitar contagios de Covid-19.
Pero tanto el vicepresidente nacional de este colectivo, Ubaldo Cuadrado, como su portavoz en Canarias y miembro de la ejecutiva nacional, Abel Román Hamid, han calificado de «insuficiente» la medida, ya que la asociación reivindica que la prohibición de fumar sea permanente y no solo por el Covid-19, además de que la actual medida creen que se queda corta en la distancia fijada, que a su juicio debería ser mayor.
«Los gobiernos han decidido tomar unas medidas responsables acorde con la gravedad de la situación; la prohibición de fumar al aire libre, no sólo es un acto de consideración y respeto ciudadano, sino una medida de prevención sanitaria», apunta Román en declaraciones a PLANETA CANARIO.
«Los ciudadanos deben de conocer y comprender que si el humo del tabaco transporta la nicotina, también lo hace con el coronavirus, ya que se inhala humo, se lo lleva a los pulmones y se expira cargado de coronavirus si estuviese infectado o contaminado», sostiene este activista contra el hábito de fumar.
Cantabria amplía la distancia a más de 4 metros de grupos de riesgo
El portavoz canario de Nofumadores.org hace «un llamamiento a la responsabilidad social de los establecimientos al aire libre de todo tipo, clubes náuticos, playas, estadios, bares y restaurantes y hoteles para que prohíban fumar acogiéndose a la ley que se lo permite».
Por su parte, Cuadrado, augura que la medida adoptada, «va a traer muchos problemas», porque la mayoría de terrazas ya cumplen la distancia de 2 metros, y muchos clientes considerarán que sí pueden fumar en esa terraza. Desde el punto de vista científico, considera que «se han quedado muy cortos» con los 2 metros de distancia; deberían ser como mínimo 5 metros.
De hecho, como subraya Abel Román, «Cantabria ha ido más allá en la distancia de 2 metros y la ampliado hasta 4 metros en el caso de que quien fuma esté próximo a menores de 18 años, mujeres embarazadas, personas mayores de 65 años, personas con discapacidad y cualquier población vulnerable».
Más de 90.000 firmas recogidas para la prohibición de fumar en terrazas
Nofumadores.org ha recogido el apoyo de más de 90.000 personas a través de su petición “Terrazas sin humo ¡YA!” en la plataforma Change.org para acabar con el humo en las terrazas de hostelería. Aunque los decretos de las comunidades autónomas obligan a llevar mascarillas en todo momento, en la práctica, los fumadores continúan fumando en terrazas de hostelería y en la misma calle, dificultando el esfuerzo colectivo de lucha contra la pandemia.
Los expertos, según esta asociación, reclaman que la distancia social frente a un fumador debe ser de hasta 10 metros,» lo cual es algo imposible de cumplir en las terrazas de hostelería». Un fumador, además, tiene más del doble de posibilidades de un agravamiento del SARS-CoV2, apuntan desde este colectivo.
Sociedades médicas confirman el riesgo
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la Sociedad Española de Epidemiología, la Organización Médica Colegial, FACUA-Consumidores en Acción solicitaron la prohibición de fumar en espacios públicos.
«Cuando se exhala el humo del tabaco aumenta el riesgo de transmisión, porque una forma de transmisión del virus es a través de las gotitas de Flügge, que son unas gotas invisibles para el ojo humano que las personas expulsamos cuando hablamos, tosemos o exhalamos aire», ha explicado en Las Mañanas de TVE el neumólogo y presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Carlos A. Jiménez-Ruiz.
«En estas gotitas viajan los virus de las personas infectadas, y alcanzan una distancia de hasta dos metros, además de permanecer en el medio ambiente durante minutos», matiza el neumólogo.
La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) hace un mes solicitó que todas las terrazas de bares y restaurantes, playas, espectáculos al aire libre y coches particulares se conviertiesen en espacios sin humo, al tiempo que advertían de que el consumo de tabaco incrementa la posibilidad de contagio del coronavirus.
La Organización Médica Colegial también había instado a las autoridades sanitarias de toda España a seguir el ejmpleo de Galicia, como así ha ocurrido.
500.000 muertes en una década en España
Nofumadores.org pide el apoyo de la sociedad española para lograr un cambio histórico: Una ley que empodere al ciudadano para dejar de sufrir la agresión del humo del cigarrillo en lugares públicos.
“La sociedad española reclama un END GAME para el cigarrillo. La misma estrategia que ya tienen otros países, para que en 20 ó 30 años la población fumadora sea residual y se alumbre la primera generación de niños que crezcan en una sociedad sin tabaco”, afirma en un comunicado la presidenta nacional de esta asociación, Raquel Fernández Megina.
Desde la modificación de la Ley del Tabaco 28/2005 en 2010, más de 500.000 personas han muerto por enfermedades relacionadas por tabaquismo en la última década.
En España se producen 55.000 fallecimientos anuales por causas relacionadas con el tabaquismo, más que los 28.000 muertos que oficialmente se han achacado a la pandemia del coronavirus y los 40.000 que se sospecha puede ser la cifra real por el incremento de la mortalidad en los meses de estado de alarma.