VICENTE PÉREZ
El Ayuntamiento de Adeje ha dado el visto bueno a la construcción de un complejo turístico con una superficie total que supera un millón de metros cuadrados, y que incluye 1.680 plazas hoteleras, 140 villas de lujo y un campo de golf.
El pasado 35 de abril se celebró un pleno municipal, convocado por el alcalde, José Miguel Rodríguez Fraga (PSOE), que incluyó en el orden del día la aprobación definitiva de la modificación menor del Plan General de ordenación en el ámbito de Hoya Grande.
El acuerdo se adoptó con 13 votos a favor (12 del PSOE y 1 del PP), 6 en contra (5 de CC y 1 de Podemos) y la abstención de VOX, según el acta del pleno publicada por la SER.
La ordenación aprobada incluye 451.000 metros cuadrados destinados a equipamientos y dotaciones (fundamentalmente el campo de golf). Otros 188.000 metros cuadrados se dedican a espacios libres; 120.600 a infraestructuras; 101.500 a uso turístico; y 151.500 a uso residencial.

De esta última cantidad, unos 14.000 metros cuadrados se reservan para unas 200 viviendas de protección oficial según explicó a la SER el concejal de Planificación del Territorio, Manuel Luis Méndez.
Podemos: «Nueva entrega del destrozo, la chapuza y el pelotazo del PSOE»
El concejal de Podemos Gabriel González advierte en el documento llevado al pleno un número de camas «superior a las que permite los planes de ordenación insulares, insuficiencias en la protección del patrimonio cultural y negligencias en políticas de movilidad».
Desde la formación morada alertan también de que «·el proyecto estaría poniendo en riesgo la integridad del patrimonio arqueológico protegido».

«Después de los destrozos infames de yacimientos en Cuna del Alma, Fraga y su equipo vuelven a dar carta blanca a quienes arrasan con nuestra identidad y nuestra historia”, lamenta el edil.
El campo de golf consumirá 2,1 millones de litros de agua diarios, equivalente al consumo de 16.400 personas, en medio de la «emergencia hídrica» que afrontar el municipio, «y que peligrar el abastecimiento de agua a la población”.
Para el representante de Podemos, este proyecto constituye “la última entrega de la gestión del destrozo, la chapuza y el pelotazo, lo que evidencia la desconexión absoluta entre el grupo de gobierno y las familias que sufren en carne propia una gestión que solo beneficia a los especuladores”.
El gobierno socialista defiende el nuevo complejo turístico

No lo ve así el alcalde, quien, en un comunicado publicado por varios medios locales, defiende el proyecto como una “oportunidad para seguir posicionando al municipio como líder en el turismo de calidad y avanzar hacia un modelo más equilibrado, menos dependiente de grandes masas y enfocado en el valor y la experiencia”.
El concejal adejero de Planificación del Territorio reconoció que la construcción estos nuevos hoteles y un campo de golf se produce en un momento de «especial sensibilidad social» por el deterioro del medio ambiente y el turismo de masas, pero adujo que el proyecto «lleva en los planes generales más de 40 años y no lo estamos inventando ahora».
Y añadió que impedir la construcción de este complejo turístico acarrearía indemnizaciones a la propiedad que «hipotecarían el presupuesto municipal durante muchos años» y pondrían en entredicho la seguridad jurídica.
El grupo de gobierno también aseguró que el proyecto «se adapta perfectamente» al Plan Insular de Ordenación de Tenerife y que cuenta con un informe favorable del Cabildo.
Por último, garantiza que el campo de golf, será regado con agua regenerada.

El portavoz de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) en Tenerife, Valentín Correa, considera que este «macroproyecto turístico» en Hoya Grande supone un “paso más hacia el colapso” de los servicios, las infraestructuras y los recursos naturales de la isla.
Correa aboga por “poner límites” al actual «modelo desarrollista” que empuja a la isla al “colapso”, “sin soluciones” a la movilidad, con un creciente parque móvil “insostenible” y con el mercado de la vivienda tensionado, que está abocando a los tinerfeños a “vivir en precariedad”.
Según el político canarista, “no se puede seguir auspiciando la depredación” del territorio a través de nuevos planes urbanísticos como Cuna del Alma, en Adeje, o El Mojón en Arona, que pretende desarrollar más de 9.000 nuevas camas, así como otros macroproyectos hoteleros al mismo tiempo que la institución insular plantea la prórroga de la emergencia hídrica por falta de agua.