PLANETA CANARIO
El Teide es el tercer edificio volcánico mayor del mundo, si se toma su altura desde el lecho oceánico, y uno de los más peligrosos del planeta porque es la cima de una isla donde vive más de un millón de personas. Por tanto, la vigilancia científica es primordial para observar posibles señales precursoras de una erupción.
Un trabajo de colaboración científica internacional en el que ha participado el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) revela secretos del interior de la isla de Tenerife mediante un nuevo estudio de tomografía sísmica utilizando la microsismicidad localizada. Se trata de una técnica que permite reconstruir una imagen de la estructura interna de la Tierra a partir de ondas que se propagan durante terremotos y movimientos sísmicos.
En el estudio, en el que han participado también investigadores del Trofimuk Institute of Petroleum Geology and Geophysics de Novosibirsk en Rusia, y la Universidad de Granada, ha sido recientemente publicado en el Journal of Geophysical Research, una de las revistas científicas internacionales más relevantes en el campo de la geofísica que edita la Sociedad Geofísica Americana (AGU).

Estos resultados, según informa INVOLCAN en un comunicado, constituyen una herramienta importante para interpretar el incremento de la sismicidad en Tenerife y la emisión de dióxido de carbono por el cráter del Teide, que el este centro científico canario ha detectado desde finales de 2016. Esta actividad, para INVOLCAN «podría estar relacionada con el lento ascenso de un diapiro, dígase una burbuja de magma, a profundidades superiores a 10 km por debajo del Teide». Por lo tanto, «estos nuevos conocimientos serán de gran utilizad para una mejor interpretación de las señales precursores de un posible proceso eruptivo en Tenerife».
Los resultados de esta investigación, indica INVOLCAN, «son igualmente asombrosos porque es la primera vez se ha podido visualizar y caracterizar un corazón caliente por debajo de la isla». La tomografía evidencia claramente que, en la corteza por debajo de la caldera de Las Cañadas, es posible la presencia de pequeños reservorios magmáticos a profundidades inferiores a los 5 km. Estos reservorios permiten a magmas basálticos enfriarse, cambiando su composición química hacia magmas más evolucionados como los magmas fonolíticos, potencialmente explosivos. Estos reservorios magmáticos pueden ser la fuente de erupciones muy explosivas como la que ocurrió hace alrededor de 2000 años en Montaña Blanca y que ha sido catalogada como una erupción sub-pliniana.

Al mismo tiempo, el estudio explica por qué las erupciones de Tenerife que ocurren fuera de la caldera de Las Cañadas, a lo largo de las dorsales de NE y de NO, tienen un carácter más efusivo, no pudiendo en estas zonas el magma estancarse por un tiempo suficiente para poder evolucionar hacía magmas potencialmente más explosivos.
Este estudio de tomografía sísmica ha sido posible a raíz de la puesta en marcha en el 2016 de la Red Sísmica Canaria que gestiona el INVOLCAN y que en la actualidad cuenta con 19 estaciones sísmicas de banda ancha que han permitido bajar la capacidad de detección y localización de miles de microterremotos en Tenerife. Estos datos, conjuntamente con los registrados previamente por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), han permitido utilizar la tomografía sísmica para investigar el interior de la isla hasta una profundidad de 20 km y, aún más importante, determinar la velocidad de las ondas sísmicas S, que son las más sensibles a la presencia de fluidos hidrotermales y magma.
Los resultados de este nuevo trabajo de colaboración científica internacional publicado en el 2023 ha sido posible gracias a los proyectos VOLRISKMAC II (MAC2/3.5b/328), cofinanciado por la Comisión Europea a través del Programa de Cooperación Territorial INTERREG MAC 2014-2020, TFvolcano, financiado por el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) y el Cabildo Insular de Tenerife, FEMALE (PID2019-106260GB-I00) y PROOF-FOREVER así como los proyectos de la Russian Science Foundation (Grant No. 20-17-00075 y Project FWZZ-2022-0017).
Modelo tridimensional de Tenerife
Con anterioridad a este reciente estudio de tomografía sísmica, otra colaboración científica internacional liderada por la Universidad de Gradada en el 2007 lograba obtener el primer modelo tridimensional de la isla de Tenerife en el 2012 (García-Yeguas et el., 2012 https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1029/2011JB008970?fbclid=IwAR260xxYGRXg2nMcIcQBk-8_IYjIZ78WruEYNjXlW26LvzwXq7DwgyaTY8Y). Para la ejecución de este trabajo de colaboración científica se contó con el buque oceanográfico R/V Hespérides desde el cual se realizaron 6459 disparos que fueron registrados por una red compuesta por 125 estaciones sísmicas. Este experimento de sísmica activa permitió investigar el interior de la isla hasta una profundidad de 10 km y debido a la naturaleza de la fuente sísmica artificial, solo fue posible obtener un modelo de velocidad de las ondas sísmicas
En ese trabajo de 2012 no se encontró evidencia de una gran anomalía de baja velocidad sísmica debajo del volcán Teide que pudiera interpretarse como una cámara de magma activa. Además, una pequeña región de baja velocidad de onda P en este complejo posiblemente esté relacionada con la alteración hidrotermal. La resolución de las imágenes de tomografía sísmica de Tenerife, aunque alta, no fue suficiente entonces para determinar con precisión la existencia de una cámara magmática de tamaño inferior a 3×3×3 km.