PLANETA CANARIO
Miles de canarios han regresado este lunes 25 de mayo a la playa tras dos meses y medio sin poder tomar el sol o darse un chapuzón debido al estado de alarma por la pandemia del coronavirus Covid-19. El tiempo caluroso lo ha puesto fácil (entre 24 y cerca de 30 grados en Costas y aún más altas en medianías) y las ganas, pese al drama sanitario y económico, eran muchas.
Ya se podía disfrutar del mar en las islas de La Gomera, El Hierro y La Graciosa desde el 18 de mayo, que se adelantaron a la fase 2 el plan de desconfinamiento social, pero ahora se han incorporado las demás islas.
Las playas de las zonas con más población residente han sido las más concurridas, ya que en las zonas turísticas, con mayoría de población flotante, están vacías de visitantes, a la espera de que en julio se puedan reabrir las fronteras al turismo extranjero, con garantías sanitarias para evitar rebrotes de la pandemia, y teniendo en cuenta que Canarias es la comunidad autónoma con menor incidencia de la enfermedad.
Las normas básicas fijadas por el Ministerio de Sanidad son las ya consabidas: estar a dos metros de otros bañistas, salvo que se conviva con esas personas en la misma casa y, si no es posible, llevar mascarilla.
Pero luego hay una serie de limitaciones a las que hay que estar atentos, pues cada ayuntamiento va a aplicar diferentes medidas, que van desde poner franjas horarias por edades, turnos con cita previa (como en El Rosario), ordenación de accesos, zonificación de las playas y control de aforos.
