Polémica tala de un drago de gran porte en La Laguna

ATAN pidió salvarlo, mediante su trasplante o catalogación, pero el Ayuntamiento alegó que no podía hacer nada porque estaba en una parcela urbana y carecía de protección legal como árbol singular

VICENTE PÉREZ

La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) ha denunciado la “incompetencia, insensibilidad y analfabetismo ambiental” del Ayuntamiento de La Laguna tras la tala de un imponente drago situado en la calle Marzuca, en el casco urbano del municipio.

El ejemplar, que medía 13,5 metros de altura y 16 metros de copa, figuraba, según este grupo ecologista, «entre los diez dragos de mayor tamaño de Tenerife y era considerado el segundo más grande de La Laguna».

El colectivo asegura que el Ayuntamiento fue advertido con más de una semana de antelación de la inminente tala, sin que se adoptara ninguna medida para impedirla.

“El consistorio tenía aviso explícito y, pese a ello, no hizo nada”, lamenta la asociación, que considera este suceso “una vergüenza para una ciudad que ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad”.

Según ATAN, los responsables municipales se limitaron a alegar falta de competencias por tratarse de una parcela privada.

“Solo nos hicieron perder el tiempo con una reunión en la que ya sabíamos que estaban de brazos cruzados. Decían que no podían actuar, pero al mismo tiempo reconocían que están tramitando un catálogo de árboles singulares. ¿En qué quedamos?”, cuestiona ATAN.

Los ecologistas pidieron al alcalde, Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), que liderara la defensa del árbol aplicando el principio de precaución y explorando opciones como el trasplante o la negociación con los propietarios de la parcela.

Sin embargo, la reunión celebrada con el consistorio no sirvió para activar ninguna medida. “No fueron capaces ni de localizar al dueño, algo que nosotros hicimos en media mañana”, subraya ATAN.

El grupo ecologista acudió al encuentro acompañada por tres expertos en dragos, dos de ellos integrantes del Comité Técnico de Conservación del Drago de Icod, quienes argumentaron que el ejemplar debía ser protegido.

Los técnicos municipales, en cambio, restaron valor al árbol afirmando que “solo” tenía unos 70 años, según la versión ecologista. “Si con esa edad alcanzó tal tamaño, era un ejemplar excepcional”, replica la asociación.

Pese al compromiso del Ayuntamiento de contactar con los propietarios para detener la tala, al día siguiente el árbol fue cortado. “No quisieron implementar medidas cautelares ni hablar con la empresa propietaria”, denuncia ATAN. “Creemos que sí hubo contacto, pero no para negociar su protección”.

ATAN considera que este episodio “retrata la insensibilidad institucional y la falta de cultura ambiental” en la gestión pública, y añade que el hecho de que un ejemplar así no estuviera catalogado «refleja una desidia administrativa alarmante”.

Por ello, exige al Ayuntamiento de La Laguna y al Cabildo de Tenerife que aceleren la aprobación del catálogo de árboles singulares.

ATAN también pide que se investigue por qué no se aplicaron medidas legales de suspensión cautelar que habrían permitido negociar alternativas como la compra o permuta del terreno. “No se trataba de un trámite imposible, solo hacía falta voluntad política”, critica.






El colectivo lamenta que la pérdida del drago de Marzuca sea “una herida abierta en el paisaje lagunero y en la memoria natural de la isla”.

“Era un símbolo de resistencia y belleza que formaba parte de la identidad del municipio”, enfatiza el colectivo conservacionista.

IMÁGENES: ATAN

 

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