PLANETA CANARIO
El cantante Camilo Blanes Cortés, conocido por su nombre artístico, Camilo Sesto, ha fallecido este sábado en Madrid a los 72 años, tras una exitosa carrera que le dio fama internacional y la venta de 70 millones de discos (fue el primer español en lograr un disco de platino) como cantante y compositor de música romántica
Su muerte la ha provocado un fallo renal, por el que había ingresado en el Hospital Universitario Quirónsalud (Pozuelo de Alarcón, Madrid).
En 2011 recibió en Las Vegas (EE.UU.) la medalla Máximo orgullo. Con más de 40 producciones discos, en los años 70 y 80 del pasado siglo logró nada menos que situarse en 52 ocasiones como número uno en ventas.
En 1971, cuando estaba en los inicios de su carrera, actuó en el Festival de la Canción del Atlántico en Puerto de la Cruz (Tenerife), en el Parque de San Francisco, que registró un lleno absoluto. Interpretó una canción de Juan Pardo, titulada Mendigo de amor, lo que le valió el tercer premio del certamen, el Peñón de Bronce, dotado con 35.000 pesetas de entonces.

No sólo compuso temas para sí mismo, sino también para otros artistas, como Miguel Bosé, Ángela Carrasco, Lani Hall, Audrey Landers, Lucía Méndez, Manolo Otero, Sergio Fachelli, y José José. En 1975, protagonizó el papel de Jesús en la ópera rock Jesucristo Superstar, que él mismo costeó en su adaptación al español y que cosechó éxito internacional.
Para la historia de la música quedarán canciones como Vivir así es morir de amor, Perdóname, Melina, El amor de mi vida, Quererte así y otras muchas composiciones.
Entre 2008 y 2011 dio su última tour de conciertos con Gira del adiós, aunque aún tuvo algunas actuaciones en 2014 en Argentina, Chile, Perú, Colombia, Puerto Rico, México y Estados Unidos.
A fines de 2016, publicó un nuevo disco, Camilo70, con 60 canciones, entre éxitos y temas inéditos. Y en 2018 se publicó Camilo sinfónico, en los que interpreta temas junto a otros intérpretes.
El pasado año, en una entrevista, preguntado cómo le gustaría que le recordará el público, respondió: «Pues como a un amigo en su casa; ya que entras en su casa, en su corazón, en sus sentimientos, en su vida, y cuando entras en tantos sitios, es para quedarse, pero juntos, siempre juntos».