PLANETA CANARIO
El Ayuntamiento de Santa Cruz firmó este jueves el acta de replanteo y comienzo de las obras de reforma integral de la planta cero del Palacio de Carta, que incluye medidas precisas para garantizar la seguridad estructural de este edificio histórico de la capital, que data del siglo XVIII, con la unión temporal de empresas encargada de su ejecución.
Con la firma del acta de replanteo se da luz verde al inicio efectivo de las obras por la UTE adjudicataria (VVO Construcciones y Víctor Rodríguez e Hijos), que dispone a partir de ahora de un plazo de 6 meses para completar los trabajos de rehabilitación y seguridad descritos anteriormente, informó el Ayuntamiento en un comunicado.
Para este fin, el Ayuntamiento invierte más de 1,1 millones de euros (1.117.512 euros) en esta primera fase, a la que seguirán progresivamente nuevos proyectos hasta culminar la rehabilitación y puesta a disposición de este edificio singular, declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento.
El comienzo efectivo de las obras de ejecución se formaliza mediante un documento escrito que se denomina acta de replanteo y comienzo de obra, que ha de ser suscrita por el arquitecto como director de obra, por el aparejador o arquitecto técnico como director de la ejecución de la obra, por el promotor (Ayuntamiento) y por el constructor.
Con la suscripción de este documento público, las partes fijan la fecha de comienzo de la obra, que será la referencia temporal legal para determinar las penalizaciones por incumplimiento de los plazos de ejecución en el caso de que se produjese.
El alcalde, José Manuel Bermúdez, y el concejal de Hacienda, Juan José Martínez, explicaron que el objetivo del Consistorio con la recuperación de la planta baja del Palacio consiste en garantizar las condiciones necesarias de este espacio para poder ofrecer a la mayor brevedad servicios de atención al público, vinculados con los atractivos turísticos e históricos de Santa Cruz.
Entre las reformas previstas,las tres estancias de la planta baja -actualmente vacías- albergarán el programa funcional elaborado por la Sociedad de Desarrollo, a lo que se unirá el arreglo de los aseos de planta baja, para adaptarlos a personas con diferente movilidad, que también disfrutarán de un acceso acorde con sus necesidades a la plaza de La Candelaria.
Las obras comprenden medidas de protección contra incendios para todo el inmueble, de acuerdo al Código Técnico de Edificación. En concreto, se instalará una red de rociadores de agua de columna seca con doble detección por área o estancia y se acometerá la necesidad de proteger el edificio frente a una tormenta eléctrica mediante la instalación de un pararrayos.
Entre las mejoras que acometerá la unión temporal de empresas respecto al expediente original se abordará la restauración de las carpinterías de madera y la rejería de forja de la fachada principal, así como en la limpieza de la piedra de la fachada.
La restauración de reja de forja en las ventanas de planta baja comprende el lijado de superficie de reja, la eliminación de partículas de óxido y pintura existentes y la aplicación de imprimación, protección antioxidante y acabado en un mismo producto.
La restauración de pasamanos en balcón de fachada implica el cepillado de bordes, la restauración de juntas, y su sustitución si fuera necesario por mano de obra especializada.
En tercer lugar se incluye la limpieza de piedra de fachada, teniendo en cuenta que esta piedra es ignimbrita o piedra chasnera -procedente de las antiguas canteras de Tajao- que por su naturaleza desaconseja una limpieza agresiva de chorro de agua o arena a presión. En su lugar, la propuesta aceptada consiste en un procedimiento de limpieza por fases, comenzando por el tratamiento menos invasivo, aumentando la intensidad si fuese necesario.