PLANETA CANARIO
El barco de Fred. Olsen Bentago Express, que encalló la noche del pasado jueves en la entrada al puerto grancanario de Agaete, sigue sin poder ser remolcado hasta el muelle y se ha escorado, debido a una entrada de agua, aunque la compañía asegura que no hay riesgo de hundimiento porque la embarcación se halla apoyada en una plataforma submarina plana de unos 20 metros.
Las maniobras para mover el barco y llevarlo a lugar seguro, donde además pueda ser reparado, están siendo más complicadas de lo esperado, cuando se cumplirán 4 días del accidente, que se debió a los fuertes vientos y el oleaje de la borrasca Filomena.
El buque continuará encallado previsiblemente dos o tres días más y la prioridad ahora es garantizar la flotabilidad de Bentago Express, según ha explicado el nuevo director de flota de la naviera, J. L. Liaño, quien descargó que se pueda hundir más.
Francisco García, capitán marítimo de Las Palmas de Gran Canario, ha manifestado que no hay tampoco riesgo de contaminación, pues «están todos los protocolos activados» y se continúa en nivel de emergencia 1. «El barco está apoyado y se está insuflando aire; pensamos que se va poder solucionar el problema», apostilló, en rueda de prensa.
Por su parte, Roberto Basterreche, jefe del Centro de Salvamento Marítimo en la provincia de Las Palmas, afirmó que se está trabajando para combatiar «la poca contaminación» que pueda existir, tras el derrame de gasoil. «El tipo de combustible es muy volátil y el medio más eficaz son las barreras absorbentes; la posibilidad de contaminación es prácticamente nula», señaló